domingo, 17 de abril de 2011

Nuestra puerta

No importa cuántos pasen por la casa, esta es y será nuestra puerta. Nuestra de nosotros dos, de nosotros tres, de nosotros cuatro. Nuestra de nosotros seis y de todos los que quepamos por ella. Aunque tengo mis preferidos. Como tú entrando con la Paz de la mano y una bolsita de galletas. Como Dani esperándome en la cama en una noche muy fría. Cruzarla para llegar a la hamaca que esperaba en el patio de una tarde de verano. O esperar a Livia con sus clases de portugués. 

Cruzarla para después cruzar otra puerta, que lleva a otra puerta, que lleva a la puerta que esta antes de las puertas de tu casa. A solo dos cuadras y seis puertas, encontrarme tu sala, o tu jardín, esperándome con una taza de té hirviendo y una conversación que se traga enterita la tarde.